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viernes, 17 de noviembre de 2017

El Oal Mer de hoy

Saludos a todos los lectores que hoy me acompañan. No traigo cuentos ni hazañas esta ocasión. En su lugar debo dejar algunas aclaraciones, notas importantes y uno que otro postre para quienes así lo deseen.

En la última publicación concluí la historia sobre el origen de los kukai. Fue un pasado doloroso, lleno de sangre y lágrimas, pero al final de cuentas abrió las alas de un fénix que aspiraba a la eternidad. Pero vamos al punto...

El Oal Mer "actual", hablando de la aldea, es un lugar de casas de barro, bailes alrededor del fuego, prendas de manta y una armonía que es superada solamente por su religiosidad y las tradiciones en torno a ella.

No es momento de entrar en detalles, pero debo recalcar que generación por generación la aldea fue creciendo, más en el sentido figurado que literal. Oal Mer apenas alcanza a contar unos cientos de habitantes. Pero esto no ha impedido el crecimiento en áreas como la agricultura, la higiene personal, la salud y la manufactura de artesanías y herramientas básicas de trabajo. Es un lugar para vivir feliz, pero ciertamente no tiene opciones para cargar tu móvil.

Hubo un periodo de "grandes cambios" antes de que estuviera consolidada la cultura kukai, de la cual estaré hablando en futuras publicaciones. Para abrir el menú puedo contarles que los kukai se volvieron completamente vegetarianos y matar animales se convirtió en un concepto terrible. El ritual religioso más importante fueron los combates cuerpo a cuerpo, desaparecieron los conceptos de jerarquía y de dinero. Propiamente, Oal Mer se convirtió en una utopía.

Durante este periodo de grandes cambios, Oal Mer fue una deidad presente que se manifestaba ante algunos kukai que visitaban el "lago sagrado", donde hizo su primera aparición. Pero llegó el momento en que la aldea había fundado ya los cimientos de una cultura sólida y duradera. Fue el momento en que Oal Mer anunció el final de su estadía a la vez que advirtió la llegada de un "heredero" que aseguraría la eternidad al paraíso que habitaban los kukai.

No quiero llenarlos de "spoilers" ni acabar con las sorpresas, pero he compartido en otros medios algunos trabajos relacionados con esta historia y que, sin duda alguna, pronto tendrán una explicación.

Como mencioné desde un inicio, esta publicación no es más que un breviario, una obertura, el aria de un montón de historias, personajes y detalles que están por venir.

He puesto mi pasión ante ustedes y planeo seguir haciéndolo. Así que si algo entre estas letras les ha parecido agradable, los invito a compartir, comentar o dar un plus "+". Nos veremos más adelante.

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