Presentando a Rebeka Mer

Seguimos en pausa con algunos detalles de la aldea, pero esta vez tengo la mejor razón para hacerlo. En esta publicación me doy el gusto de presentar a Rebeka Mer, con una increíble ilustración de Cristian Alan AD. Excelente artista al que pueden encontrar también en facebook como @CristianAlanAD.

Algunos habrán conocido a Rebeka en su versión más "caricaturesca", pero en esta ocasión el artista realizó una exploración para permitirnos ver al personaje con detalles más cercanos a lo que una Rebeka real tendría.

Quizás algunas preguntas del lector sean ¿Qué tiene que ver esto con los kukai? ¿Por qué sus prendas son diferentes? Vayamos paso a paso.

Rebeka es la primera y hasta el momento la única en Oal Mer con ascendencia tanto kukai como humana. He mencionado anteriormente que su madre es considerada la "campeona" de los combates en la aldea y que su padre es a quienes los kukai recibieron como la reencarnación de su deidad. Desde su nacimiento, ella fue especial, como era de esperarse. Aunque no por eso se desarrolló de distinta manera a la de cualquier otro kukai. Se podría decir que su genética humana no fue tan fuerte como la otra.

En cuanto a su vestimenta existe más de una explicación, gran parte de ellas acompañadas de spoilers para quienes no conocen a Rebeka. Lo que necesitan saber es que estas prendas no son las que utiliza en la aldea, si no todo lo contrario. El diseño original de Rebeka busca representar elementos como su conocimiento de las artes marciales, su fuerza, pasión, sus raíces y sobre todo su transición a un mundo distinto a Oal Mer. Como me he acostumbrado a decirlo, eso es un cuento para otra ocasión, del cual pueden buscar algunos spoilers en facebook con #RebekaMer.

Pero vamos a lo que nos interesa. En la aldea Rebeka es criada por su madre, Onira, conociendo a su padre hasta la adolescencia. Onira y Hon habían estado en "unión" antes de concebir a Rebeka, pero el humano que fue considerado como deidad decidió permanecer en el lago sagrado, cumpliendo la misma función de consejero y guía que en su momento el mismísimo Oal Mer realizaba en dicho lugar.

Rebeka creció como cualquier kukai, aunque consciente de su diferente vida. Y no, no hablo de su ascendencia divina, si no del hecho de tener solamente a su madre. Además de esto, desde muy joven Rebeka vio a su madre como ídolo y ejemplo a seguir en muchos aspectos, lo cual era de esperarse de una veterana Mer como Onira. Así pues, a Rebeka no le tomó tiempo ni trabajo decidir lo que quería hacer en la aldea, uniéndose a la misma profesión que su madre tan pronto le fue posible.

Su personalidad (y la fama de su madre) hicieron que muchos kukais en Oal Mer se convirtieran en sus amistades, reconociendo en ella su optimismo, actitud enérgica y su increíble empatía y sensibilidad. Estas dos últimas características son las causas más comunes por las que Rebeka podría perder su alegre aura y convertirse en un mar de lágrimas.

Al conocer a su padre por vez primera, Rebeka se sintió fascinada por las habilidades que él poseía, convirtiéndolo así en su nuevo ídolo y ejemplo a seguir. Desde ese momento, además del entrenamiento con su madre, Rebeka comenzó a aprender directamente de su padre. A pesar de no frecuentarlo demasiado, sus enseñanzas fueron suficientes para que Rebeka demostrara su fácil entendimiento de las artes marciales e hiciera notar su verdadero potencial. El cambio fue tan drástico, que en unos años ella superaría a Onira en combate, algo que se consideraba imposible desde décadas.

Ella es Rebeka y sin duda alguna queda más por contar sobre ella y otros personajes de la aldea. Los invito a comentar, suscribirse y compartir este blog. Nuevamente tomo la oportunidad para agradecer al talento de Cristian Alan AD por la ilustración que hoy pudimos disfrutar.